La Yaya María siempre fue amante de lo simple. En una de las ventanas de la cocina solía tener flores. A veces solía quitarlas y ponía a enfriar las tartas de manzana. Hasta que se formaba esa capa de gelatina tan dulce y que tanto gustaba a sus nietos. Entonces la Yaya María volvía a sacar las flores.
Nikon D80
Sigma 18-125 mm.
Algo familiar, algo tierno, algo dulce, algo bello...algo simple.Me gusta.Me gustas.
ResponderEliminarAlgo rojo...
ResponderEliminarEse color se sale, paisano. ¡Qué bueno!
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